En las elecciones de marzo la ciudadanía demandó la necesidad de transformaciones profundas después de 17 años de gobierno de derechas (desde la firma de los acuerdos de paz) que progresivamente ha aumentado la desigualdad y la pobreza en el país.
Aun así quedan muchos aspectos estratégicos en los que el gobierno actual puede incidir, destacamos algunos:
– El replanteamiento de las relaciones regionales e internacionales sobre la base de la soberanía y el cambio. Como ejemplo ya se ha dado un reestablecimiento de vínculos diplomáticos con Cuba, pero quedan temas complejos como la aplicación de tratados internacionales en relación tanto con EEUU, como el Tratado de libre comercio –CAFTA-, y la actual negociación con Europa de los Acuerdos de Asociación (AdA), ambos con un claro impacto negativo en la política económica y social del país. El gobierno deberá definir un nuevo esquema de alianzas valorando su incorporación al ALBA o a Petrocaribe.
– En cuanto a la Política Fiscal, el control de la evasión de impuestos de la gran empresa es otra de las estrategias que el gobierno podrá utilizar para aumentar la recaudación y en consecuencia la inversión en salud, educación, vivienda, medioambiente y en los programas sociales definidos en el programa electoral.
– Tanto en el programa como en sus discursos electorales Mauricio Funes declaró: “Apoyar la mujer será una gran prioridad de mi gobierno. Conmigo, pueden estar seguras, que ustedes tendrán un grande amigo y aliado”. Por ahora la composición del gabinete realizada constata una mínima participación de las mujeres y quedarían por definir cómo dar respuesta a temas estratégicos para las mujeres como los altos índices de violencia contra éstas, el aborto y la necesaria laicidad del estado, entre otros.
Este país necesitaba urgentemente una alternancia y lo ha conseguido. La participación electoral era una primera estrategia política para el cambio de gobierno, pero ahora es necesario dar seguimiento al cumplimiento de los acuerdos electorales de parte de la sociedad. Para ello los movimientos sociales del país deberán seguir teniendo un papel clave en el mantenimiento de la incidencia política frente al estado, la elaboración de propuestas y la organización social.
Como planteaba Salvador Sanchez Cerén en una entrevista después de la victoria del FMLN: Si el pueblo quiere llegar más allá, ¿cómo nos vamos a detener?
MUGARIK GABE
Por otro lado la revista envío digital de Nicaragua, ha publicado una artículo con el Título "Los cimientos de la impunidad" que os compartimos a continuación. Leer