Del 15 al 19 de noviembre de 2016. Cinco días para hablar, para reflexionar y para definir los pasos a dar en los próximos años desde la comunicación indígena. Para ello, más de mil comunicadores y comunicadoras, de la práctica totalidad de los países del continente, desde Canadá hasta el extremo sur e incluso delegaciones maorís (Nueva Zelanda) y otras de la solidaridad internacional de Europa, se reúnen en Cochabamba, ciudad centro del estado plurinacional de Bolivia.
Esta Cumbre cuenta con decenas de actividades, desde una feria de la comunicación en la que diferentes organizaciones presentarán sus prácticas comunicativas, hasta actividades culturales que muestran la riqueza de la diversidad. Y pasando por los espacios centrales de discusión y definición de acuerdos y planes que reafirmarán a la comunicación propia como herramienta estratégica imbricada directamente en los procesos de liberación de sus pueblos.
Así, el eje principal del trabajo será el fortalecimiento de la lucha e integración de los pueblos indígenas del continente y como en este objetivo debe de incidir la comunicación propia. Aquella que se está construyendo desde hace ya varias décadas y que reúne procesos muy diferentes, de acuerdo a las también diferentes realidades de estos pueblos. Pero todos esos procesos, con ritmos diferentes, con pasos diversos, con miradas múltiples, convergen en estos días en los espacios de esta Cumbre.
Reunión continental que también se centrará, como aporte a las luchas de las organizaciones y pueblos indígenas por el ejercicio de todos sus derechos, en acordar los pasos que permitan seguir construyendo una comunicación descolonizadora y despatriarcalizadora, transformadora y cómplice, como el instrumento que se considera que es de la lucha de los pueblos de Abya Yala y del mundo.
El trabajo central se ha dividido en ocho ees temáticos complementarios para ir fijando los parámetros constitutivos para los próximos años. Desde los principios y retos de la comunicación para la descolonización y el Buen Vivir, pasando por la revisión y elaboración de propuestas para legislaciones y marcos legales efectivos que reconozcan este derecho; desde la definición de un plan continental de formación, hasta el establecimiento de un enlace también continental que permita mejorar las coordinaciones venideras, pasando por discutir todo lo concerniente a la soberanía y el desafío tecnológico que los avances comunicativos suponen en esta realidad. Pero también, además de transversalmente, se reflexionará y se definirán actuaciones respecto al género y la despatriarcalización, proceso que no puede ir desligado del paralelo de descolonización para construir sociedad más justas para hombres y mujeres. Por último, se revisarán los desafíos de la comunicación como herramienta contrahegemónica al servicio de los pueblos y, como no, se discutirá sobre el papel de la comunicación en la defensa de la madre tierra, la autonomía de los pueblos y la totalidad de los derechos indígenas.
En suma, cinco días que deben de ser ricos en la crítica al sistema dominante, pero también en la autocrítica de los procesos propios para reencauzar y fortalecer los mismos. Y la comunicación como herramienta que traspasa los ámbitos en los que muchas veces se ha visto encerrada, aquellos de elaboración de comunicados o presencia pequeña en ruedas de prensa puntuales, para alcanzar el hecho de ser aquello que todos los procesos hoy proclaman, la comunicación propia como herramienta estratégica al servicio de los procesos de los pueblos indígenas en la lucha por el reconocimiento y ejercicio verdadero de todos los derechos individuales y colectivos.
Cochabamba, 2016/11/15