La jornada mundial del asilo y refugio, llega en un momento particularmente dramático en las fronteras de la Unión Europea. Miles de personas que son expulsadas de sus países de origen a causa de las guerras y la explotación tratan de buscar protección internacional en la UE. Y en su camino se topan con todo tipo de obstáculos puestos expresamente para impedirlo: vallas, alambradas, buques de guerra, militares…
Como lo que les impulsa es el horror que dejan atrás, esos obstáculos no impiden que traten de superarlos por todos los medios, con el trágico resultado de miles de muertes en el Mediterráneo o en el trayecto hasta llegar a él.
La UE, no sólo resulta directamente responsable de estas muertes sino que, yendo aún más lejos, se dispone a expulsar a buena parte de quienes han conseguido llegar a territorio europeo. En ese camino está el acuerdo con Turquía, declarando además país seguro a un régimen que viola la libertad de expresión encarcelando a centenares de periodistas, que criminaliza a la oposición deteniendo a miles de personas que exigen sus derechos y que combate militarmente a una parte del pueblo kurdo, al que pertenecen no pocas de las personas refugiadas.
El derecho de asilo y refugio es un elemento constitutivo de la Unión Europea y su violación la desnaturaliza. Esta deriva está propiciando un ascenso de las fuerzas xenófobas y de extrema derecha en muchos países de la UE, llegando incluso a formar parte de varios gobiernos. Pero en las sociedades europeas son muchas las personas que rechazan estas políticas migratorias y de asilo y que reclaman un cambio radical de rumbo. Reclamamos vías legales y seguras de acceso a la UE y un plan urgente de rescate y salvamento en el Mediterráneo.
En nuestro territorio, Gipuzkoa, la sociedad civil viene dando muestra de su disposición solidaria. Son decenas las iniciativas que han surgido espontáneamente por doquier movilizando recursos para acudir al rescate en el Mediterráneo o aportando todo tipo de ayuda a quienes trabajan sobre el terreno. Esta solidaridad contrasta con la actitud de unos gobiernos europeos que siguen sin cumplir tan siquiera sus acuerdos de mínimos de realojar a 160.000 personas refugiadas. El estado español, campeón del incumplimiento, procede estos días a traer con cuentagotas a varias decenas de ellas en lo que no es sino una caricatura del cumplimiento de los compromisos.
El próximo domingo, 19 de junio, víspera del día mundial del asilo y refugio, vamos a mostrar, de manera coordinada entre las diversas iniciativas que venimos movilizándonos, que no queremos permanecer impasibles ante este maltrato hacia las personasrefugiadas y ante esta burla del derecho de asilo.
Concentración, domingo 19, a las 13:00 en el boulevard donostiarra.
Plataforma de entidades sociales por la acogida Gipuzkoa Solidaria
Ongi etorri, Errefuxiatuak