Colombia ¿qué más podemos hacer para seguir viviendo?
El Programa Vasco de Protección para Defensoras y Defensores de [...]
El Programa Vasco de Protección para Defensoras y Defensores de [...]
No podemos olvidar que, sobre todo si miramos a América Latina, aunque también en África e incluso a la vieja Europa o los Estados Unidos, a la pandemia del coronavirus se suman otras de índole social y política que multiplican las peores consecuencias de la primera.
Seis Coordinadoras, federaciones y redes del Estado Español, además de otras 40 organizaciones de solidaridad y cooperación internacional firmamos el siguiente comunicado mostrando nuestra preocupación por la situación de los pueblos indígenas en el marco de la denominada pandemia de la COVID-19.
Incorporar a nuestra memoria colectiva los testimonios de las víctimas contribuye a la reparación social de todas aquellas mujeres que han enfrentado violencias machistas en el periodo de encierro. Mugarik Gabe propone abordar la memoria como estrategia en la lucha contra las violencias machistas.
Hoy balcones y ventanas son espacios de construcción de conciencia crítica. Así, aunque el futuro después de la pandemia puede ser incierto, el cuestionamiento del sistema neoliberal nunca había sido tan grande y extendido entre la población. Esta es una oportunidad para empezar a construir ese otro futuro posible.
En esto días de pandemia y confinamiento hemos participado en La Galería de Radio Euskadi un par de ocasiones, en el primer programa hablando de pandemias, donde junto a diferentes voces de Latinoamerica hablamos de la situación de la pandemia y de otras pandemias y en el segundo del Buen Vivir junto con Lolita Chavez. Os dejamos las entrevistas aquí.
Resurge una solidaridad fuerte que, a pesar de los contextos muy diversos y de las relaciones asimétricas, entiende que todas y todos somos interdependientes, que a problemas globales soluciones globales, y que no hay “otros” ni “otras”, sino un compromiso y un horizonte común con personas de carne y hueso, comunidades y pueblos que son también “nosotras”.
La Coordinadora de ONGD vascas piensa que con la llegada del coronavirus a Euskadi hemos sufrido en tan sólo unas semanas la fragilidad de un modelo económico y social que nos ha llevado a confinarnos en nuestros hogares, a renunciar a la movilidad, a repensar el modelo de trabajo y a revisar las cadenas de producción y de nuestra propia alimentación.
Ya estamos en abril, y aunque estemos confinadas, algunas cosas siguen su curso, como la Declaración de la Renta. Por eso te explicamos cómo hacer objeción fiscal, es decir, negarse a colaborar en la financiación de partidas que consideramos socialmente injustas y/o nocivas, para destinar esta cantidad hacia otras iniciativas ciudadanas que trabajen en la construcción de alternativas de carácter transformador y solidario.
Nos vemos obligadas a encontrar y crear nuevas formas de cruzar las paredes. No permitir que el aislamiento limite nuestra capacidad de encontrarnos, tejer redes, y articularnos para dar respuesta a las violencias y desigualdades, denunciando y creando redes de apoyo.