El día 9 de septiembre Colombia celebra del Día de los Derechos Humanos en honor al jesuita San Pedro Claver que falleció un 9 de septiembre de 1654, reconocido como el primer defensor de Derechos Humanos en el país.

Sin duda alguna este 9 de septiembre es un día especial en el momento histórico que vive Colombia. Es tiempo de recordar los más de 50 años en guerra, con cifras realmente duras para la sociedad de este país, como las más de 250 mil personas muertas, 50 mil desaparecidas, más de 2.400 asesinadas como falsos positivos, cerca de 8 millones de personas desplazadas y más de 846.000 refugiadas. Pero también es tiempo de celebrar que el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias Ejército del Pueblo (FARC-EP) mediante la negociación política ponen fin al conflicto social, político y armado en la que ha estado sumido el país en estas últimas 5 décadas. Así, como el hecho reciente que supone la firma de un alto el fuego bilateral que tiene que fortalecer el proceso de negociación entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno.

Por esto mismo, es importante recordar ahora, cara al nuevo proceso de paz con el ELN, que el proceso de negociación entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, ha sido largo, difícil y con diversos momentos de sobresaltos. Sin embargo, es necesario hacer un reconocimiento a ambas partes por la determinación mostrada para que se alcanzaran los Acuerdos de Paz recientemente firmados y hacer también ahora un llamamiento al cumplimiento fiel de todas y cada una de las disposiciones que suponen dichos Acuerdos, con especial énfasis al gobierno que como tal tiene el deber y responsabilidad de generar el clima y condiciones propicias para ello. La paz no puede peligrar por la falta de disposición al cumplimiento verdadero de dichos acuerdos.

Precisamente, en alusión al día que ahora se celebra y a la responsabilidad del gobierno para construir una sociedad verdaderamente democrática, tenemos que recordar que en el marco del proceso de negociación e implementación de dichos acuerdos, es decir, desde enero de 2016 a marzo de 2017, se han asesinado a más de 156 personas lideresas y defensoras de los derechos humanos en Colombia. La paz no debe costar la vida a las personas defensoras de derechos humanos. El incremento desproporcionado de asesinatos y desprotección por parte del gobierno no tiene justificación. Desde agosto el Programa de Protección de Gobierno Vasco acoge temporalmente a un defensor de Derechos Humanos indígena cuya vida está en riesgo.

El logro de la paz debe resolver todos los obstáculos, pues la paz es un derecho. Por tanto, es necesario el diálogo entre todas las personas colombianas y todos los sectores sociales y políticos hasta lograr la paz definitiva, duradera y con justicia social.

Por ello, con motivo de la celebración del Día de los Derechos Humanos en Colombia, 9 de septiembre, las organizaciones sociales vascas abajo firmantes manifestamos:

  • Reconocer al gobierno colombiano presidido por Juan Manuel Santos, a las FARC-EP y al ELN, sus compromisos por lograr la paz, al igual que a las organizaciones y movimientos sociales por su persistencia en este propósito.
  • Reconocer al gobierno colombiano y a las fuerzas políticas la aprobación del proyecto ley que prohíbe el paramilitarismo en Colombia.
  • Respaldar la implementación tanto de los Acuerdos de La Habana entre el gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, como los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que constituyen un logro de la sociedad colombiana para la superación del conflicto social, político y armado, y conseguir una paz digna, duradera y con justicia social.
  • Saludar la creación del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) como cauce legítimo y expresión necesaria de una parte más de la sociedad colombiana.
  • Nuestra preocupación y rechazo por el asesinato de más de 156 personas lideresas y defensoras de los derechos humanos desde 2016 a la fecha, practicado principalmente por las fuerzas paramilitares.

Y queremos hacer un llamamiento al gobierno Colombiano para:

 Agilizar el proceso de acuerdos e implementación de paz con el ELN, que conlleven a una Colombia en paz y con justicia social.

  1. Poner en marcha todos los mecanismos judiciales que conlleven a la desestructuración y desaparición de los grupos paramilitares en Colombia
  2. Reforzar todas las medidas de protección posibles que aseguren la integridad física de las personas lideresas y defensoras de los derechos humanos, así como a las personas que hacen parte de la oposición política, como es el caso de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos y de otros movimientos sociales (indígenas, campesinos, mujeres, LGTBI…), que vienen siendo asesinados y amenazados por grupos paramilitares e intereses económicos cómplices.
  3. Garantizar el derecho a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición para que no impere la impunidad de quienes mantienen la práctica de la violencia contra las personas defensoras de Derechos Humanos y la población civil.

País Vasco, 9 de septiembre de 2017

 

ASOCIACIÓN COLOMBIA- EUSKADI

CEAR EUSKADI

EMIGRAD@S SIN FRONTERAS

MUGARIK GABE

MUNDUBAT

ONGI- ETORRI ERREFUXIATUAK ARABA

PAZ CON DIGNIDAD

STEILAS SINDIKATUA