Más de 15 mil habitantes de doce comunidades que se oponen a la construcción de una planta cementera en el territorio de las comunidades kaqchikeles, le dieron la bienvenida denunciando el acoso que sufren por parte de empleados de cementos Progreso, así como la persecución y criminalización de su lucha por la defensa de sus derechos como pueblos por parte del Estado Guatemalteco.
Cerca de cuatro horas pobladores de San Juan Sacatepéquez y de otros municipios del país hicieron ver al relator de la ONU, una serie de atropellos del que son víctimas por la defensa de sus territorios ante la amenaza y presencia de empresas nacionales y transnacionales de extracción minera e implementación de megaproyectos, que según los pobladores no beneficia en nada a las comunidades indígenas.
Por su parte James Anaya, hizo saber que su presencia se debe a la preocupación de las Naciones Unidas por las constantes denuncias hechas por el pueblo indígena Maya y la última resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanas, en donde insta al Estado Guatemalteco detener las actividades mineras en el país, mientras no se garantiza la seguridad y salud de la población indígena cercana a las actividades extractivas además de poner atención a los casos de persecución y criminalización de la población indígena.
El relator Anaya visitó las comunidades aledañas de la Mina Marlín en San Miguel Ixtahuacán San Marcos y municipios de Huehuetenango en donde se ha realizado mas de 32 Consultas Comunitarias en donde cerca de medio millón de pobladores han rechazado la presencia de empresas Mineras en el área.