Movilizaciones en las capitales de Hegoalde el próximo 5 de noviembre contra los tratados neoliberales TTIP y CETA
Los tratados comerciales internacionales como el TTIP y CETA otorgan al capital financiero y a las multinacionales las garantías jurídicas necesarias para controlar en su propio beneficio la economía, el medio ambiente, las leyes, los derechos de las personas y hasta la propia vida. La democracia es sustituida por la dictadura del capital y todas las personas pasamos a ser esclavos de un sistema regido por multinacionales y especuladores sin escrúpulos.
Por estas razones nos oponemos firmemente a la proliferación de estos tratados internacionales de comercio que sólo defienden sus derechos y sus libertades y no los de la sociedad. Desde Euskal Herria proclamamos que otro mundo es posible, que otro modelo de relaciones internacionales, solidario, justo, cooperativo y basado en la soberanía de los pueblos y de las personas para decidir su futuro, es imprescindible. Los gobiernos están obligados a defender el bien común, así como a garantizar los derechos y necesidades de las personas y no a los beneficios de las empresas.
A nuestro pueblo, le corresponde el derecho a decidir su propio modelo económico, social, político e institucional sin mas límites que la voluntad democráticamente expresada por la ciudadanía. Y deben ser sus instituciones, con participación social activa, las que garanticen estos derechos sociales básicos. Otro modelo de relaciones económicas es necesario y con esta movilización queremos contribuir a que se haga realidad. Y lo hacemos desde nuestro compromiso con principios básicos de lucha y dignidad.
Hacemos nuestras las propuestas de la campaña europea “Otoño en resistencia” para desafiar el poder financiero, recuperar los servicios públicos, democratizar el trabajo y la producción, defender la soberanía alimentaria y los derechos de los sectores agrario, ganadero y pesquero, garantizar tanto el derecho humano al agua como a la la soberanía energética y defender el buen vivir de todos los pueblos.
Exigimos poner fin al entramado de normas, convenios y tratados que protegen el poder de las empresas trasnacionales. Queremos construir una nueva arquitectura de los derechos sociales, que frente a las violaciones de derechos humanos cometidas por dichas empresas, cree marcos para el intercambio y la creación de alianzas solidarias entre pueblos, comunidades, movimientos sociales y sindicatos.
Por todo ello, frente a tratados como el TTIP, CETA y TISA nos adherimos al Tratado Internacional de los Pueblos para el control de las empresas trasnacionales como instrumento internacional jurídicamente vinculante en defensa de la humanidad y del planeta.
Gracias al cariño de los pueblos, otro mundo es posible. Tenemos que cambiar las prioridades de la acción política, económica e institucional poniendo a las personas y sus necesidades, por encima de los intereses del mercado y del capital. Frente a la Europa del capital financiero y las multinacionales construyamos la Europa social y de los pueblos, una Europa justa y solidaria.