UN ACUERDO ILEGAL E INMORAL QUE ATENTA CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS
Consideramos inmoral el Acuerdo UE-Turquía. Es vergonzoso, ilegal y vulnera la Carta de Derechos Humanos, la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y la Convención del Estatuto del Refugiado. Ante esta situación instamos al Gobierno español a no apoyar dicho Acuerdo.
Denunciamos que la UE trata a las personas refugiadas como moneda de cambio con el Gobierno de Turquía.
El preacuerdo adoptado el 7 de marzo por el Consejo de Europa con Turquía evidencia la absoluta insensibilidad de la UE y los Estados miembros ante la crisis humanitaria de las y los refugiados que arriesgan su vida huyendo de la guerra.
La UE, además de incumplir la legalidad internacional, elude su responsabilidad de dar respuesta a los miles de personas refugiadas que se agolpan en sus fronteras mediante un acuerdo con Turquía para deportar a ese país a todos los inmigrantes, económicos y también demandantes de asilo, que lleguen a la UE a través de este país, a cambio de que los Estados miembros reubiquen al mismo número de personas refugiadas en territorio turco.
La UE ha urdido un plan que vulnera la especial protección que el derecho internacional reconoce a los demandantes de asilo mediante la asimilación de inmigrantes económicos y refugiados, todos ellos considerados “ilegales”. Se expulsará a Turquía a los refugiados que han llegado a Europa por esta vía.
La UE ha “comprado” las devoluciones a Turquía por 3.000 millones de euros por los costes de gestión y 3.000 millones adicionales en 2018, sin ningún mecanismo de control del destino del presupuesto; además de la eliminación del requisito de visado para los ciudadanos turcos en Europa a partir de junio de 2016 y la agilización de la entrada de Turquía a la UE.
Se ha obviado, curiosamente, que el gobierno de Erdogan viola de forma reiterada derechos fundamentales como la libertad sindical, el derecho laboral, la libertad de prensa o el exterminio del pueblo kurdo.
Hacer de las personas refugiadas una mercancía para el intercambio económico es inhumano y no dará lugar a una respuesta más humanitaria.
La comunidad internacional debe invertir tiempo y recursos para restablecer la paz en Oriente Medio, y los Estados miembros de la UE deberían trabajar para la integración de los y las refugiadas.
Manifestamos nuestro más absoluto rechazo a la política de la UE y la complicidad de sus Estados miembros ante esta crisis humanitaria. Europa tiene capacidad de respuesta pero no tiene voluntad.
Por todo ello reclamamos del Gobierno Vasco que se posicione de forma clara contra este acuerdo e instamos al Gobierno español a la desaprobación del principio de acuerdo con Turquía en el próximo Consejo Europeo de 17 de marzo.