La campaña “Giza Eskubideek ez dute Mugarik/ Los Derechos Humanos no tienen fronteras” que vienen promoviendo conjuntamente Mugarik Gabe, Colombia Euskadi y Solidaridad Internacional, continua con su objetivo de aunar fuerzas en la defensa de la vulneración de derechos humanos y la protección de los programas que favorecen el cumplimiento de dichos derechos, tanto en los países del sur donde trabajan las tres organizaciones, como en el contexto local actualmente. Somos testigos de cómo los Derechos Humanos se ponen a merced de la economía y de la política más que nunca en tiempos de crisis. Con esta campaña nos unimos a las que también alzan sus voces por los derechos sociales de todas las personas en Vitoria – Gasteiz independientemente de su origen.
Esta campaña que se enmarca en las acciones de sensibilización del programa de Apoyo a la protección de los DDHH en países en vía de desarrollo del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz a través de tres proyectos diferentes, dos en Colombia, con el Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC y Fundación Yapawayra “vientos del cambio”, y el tercero en Palestina con Addameer, Asociación Palestina de DDHH y apoyo a personas detenidas, que tiene como objetivo dar representación legal y asistencia jurídica a personas detenidas en cárceles israelíes, así como dar asesoría legal a las familias. El proyecto con el CRIC busca fortalecer la defensa jurídica, política y organizativa y cultural del territorio indígena, realizando diagnósticos y planes de actuación para el control territorial con las comunidades y la Fundación Yapawayra trabaja la protección frente al reclutamiento de los y las menores en el conflicto armado que vive Colombia.
En esta ocasión nos enfocaremos en esta situación concreta. Colombia es un país que vive un conflicto político, social, económico y armado que dura ya más de 60 años, el más largo de América Latina lo que arroja cifras muy alarmantes. El Centro Nacional de Memoria Histórica contabiliza la muerte de aproximadamente 220.000 en el período de 1.958 a 2012. Actualmente, Colombia ocupa el segundo lugar a nivel mundial de población desplazada internamente por causa de su conflicto, después de Siria. Según la Unidad de Victimas hay registradas más de 6 millones de personas en situación de desplazamiento forzado. La violencia contra las mujeres constituye una práctica habitual, extendida, sistemática e invisible en el contexto del conflicto armado colombiano. Según el estudio “Violaciones y otras violencias: saquen mi cuerpo de la guerra”, 54.410 mujeres al año sufrieron violencia sexual en el país entre 2001 y 2009. Los pueblos indígenas en Colombia están en riesgo de exterminio físico y cultural, sólo en el año 2014 fueron asesinados 10 líderes y lideresas.
Esta violación de DDHH y del DIH se ve reflejada también con el reclutamiento de menores de edad y jóvenes por diferentes actores armados para participar en el conflicto armado colombiano. Según el informe de UNICEF, “Infancia bajo asedio”, no menos de 18.000 niños, niñas y adolescentes forman parte de grupos armados ilegales y organizaciones criminales, y no menos de 100.000 están vinculados a sectores de la economía ilegal directamente controlada por estos mismos grupos, lo que permite confirmar que el reclutamiento de menores es una violación masiva, intencional y desproporcionada que hace parte de una política deliberada de estas organizaciones para el cumplimiento de sus propósitos estratégicos.
Con el motivo de dar a conocer esta realidad y teniendo en cuenta que en Vitoria- Gasteiz residen aproximadamente 3.100 personas de origen colombiano, entre el 20 y 30 de octubre organizaremos varias sesiones de cine fórum en diferentes centros educativos de Vitoria-Gasteiz (Egibide-Molinuevo, Instituto Koldo Mitxelena, EPA Paulo Freire, CEP Ekialde) y reuniones institucionales como por ejemplo una participación en la Comisión de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Vitoria- Gasteiz. En las sesiones y encuentros contaremos con la presencia de dos invitadas colombianas, una líder comunitaria quien contará su experiencia familiar relacionada con el reclutamiento forzado y una representante de ACNUR que nos aportará una visión de esta situación como organismo internacional para promover y defender los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario en el país.