NO al aborto de Gallardón
Podemos decir que con la crisis hemos retrocedido 10 años
Hemos retrocedido en derechos a la educación libre, laica y gratuita
Hemos retrocedido en derechos a la sanidad para todas las personas
Hemos retrocedido en derechos a una costa libre de cemento
¿Pero cuánto van a hacernos retroceder a las mujeres en nuestros derechos?
¿Cuánto quiere el PP que retrocedamos las mujeres en nuestro derecho a decidir?
Está ya dicho que la crisis la estamos sufriendo las mujeres en mayor medida en el ámbito del empleo, los desahucios, el trabajo doméstico, y en el creciente cuidado de hijas y nietos por parte de las abuelas. Pero al parecer debe ser poca, para algunos, la labor que hacemos las mujeres en la sociedad de cuidado de la vida. Nos quitan las ayudas para la dependencia, los permisos igualitarios… y dicen que «paramos» más de lo mismo.
¿Para cuándo nuestro derecho a decidir? ¿Para que han servido estas décadas de empoderamiento, de recuperación de autonomía personal, de auto organización entre las mujeres?
¡Yo que creía que era responsable de mis actos, que podía decidir, yo que creía que mi cuerpo era mío y que podía decidir sobre él!
¿Por qué los hombres se empeñan en legislar sobre el cuerpo de las mujeres? ¿Por qué no legislan sobre el suyo, y mejor aún, porque no lo controlan y se hacen responsables de su cuerpo y de todos sus miembros? ¿Dónde está la legislación, la normativa, las leyes para el cuerpo masculino?
Se hace necesario un control de lo que los hombres pueden llegar a decir y sobre todo a decidir sobre las mujeres. Toda esta campaña en contra del aborto, más parece una cortina de humo para distraer la atención de la precaria situación a la que nos están llevando las medidas anti crisis del PP. Cortina de humo usada para el recorte de derechos básicos de las ciudadanía, que nada tiene que ver con la mejora económica. Es inaudito que un partido con miembros tan corruptos en su interior sean capaces de darnos a las mujeres lecciones de moral. Doble moral que en el caso de Gallardón le llevó a despedir a su empleada por estar embarazada y un tribunal tuvo que decirle que «eso no se hace».
Solo me queda una esperanza, bueno dos. Una que las mujeres seamos capaces de frenar esta barbarie diciendo NO a la reforma de ley del aborto que propone Gallardón, mediante la organización y movilización social. Y la otra esperanza, más a largo plazo, que estos 4 años del PP nos sirvan para verlos blanco sobre negro, ver su foto de rayos X, y nítidamente ser capaces de distinguir los valores retrógrados que el PP abandera, por si a alguien le quedaba alguna duda, a fin de que sea la última vez que alcance la mayoría absoluta.
Al paso que vamos, pronto, y más pronto que tarde los hombres se quedarán embarazados y podrán decidir que modelo de hijos e hijas quieren tener, y si quieren tenerlos con malformaciones para dedicar su vida a su cuidado. Piensan que la reproducción humana es algo incuestionable, cuando en realidad en los últimos 50 años nos hemos triplicado y la capacidad de la tierra tiene sus límites. Pero mientras tanto, Sr ministro, las mujeres somos personas, personas responsables y con derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y sobre la descendencia que queremos tener, entérese Gallardón.
Mugarik Gabe junto con 23 colectivos feministas y sociales más del País Vasco, ha realizado el primer Tribunal Internacional de Derechos de las Mujeres – Viena +20, Euskal Herria 2013. Celebrado en el estado español 20 años después del primero que tuvo lugar en Viena. De los tres ejes planteados al jurado: violencia, trabajo, y aborto; éste último, el aborto, ha tenido una resolución clara y contundente para el estado español frente a la reforma de ley que se ha planteado que quiere convertir el aborto en un delito. Casi 300 mujeres y algunos hombres han demostrado y acusado que las leyes no son justas para las mujeres, ni en el estado español ni a nivel internacional, que los derechos son más de humanos que de humanas, y que el derecho a la vida y el respeto al cuerpo de las mujeres sigue sin ser defendido por los hombres de la manera y contundencia con la que lo necesitamos para tener una vida digna y respetada como mujeres.
Puri Perez Rojo
Coordinadora de Mugarik Gabe