La crisis no deben pagarla quienes menos tienen, ni aquí ni allí, y así lo dijo el presidente del Estado en Junio de 2009. Ahora, un año después Zapatero está triste al decirnos que debemos esforzarnos todos y todas en pagarla. ¿Acaso no se acuerda de lo que dijo hace un año? Hay quien habla de que tienen un as en la manga, y que no han terminado todas las medidas, que está pendiente de regular los sistemas financieros y la banca, que “está en ello”. Pero ¿para cuando? Han pasado ya 2 años y no ha hecho nada para regular los mercados ¿cómo podemos creerle?
Hace dos meses escribía un articulo sobre los salarios de “sus señorías” y proponía poner unos límites establecidos de manera permanente. Ahora se propone a la clase parlamentaria un rebaja del 15% en sus salarios de forma ocasional. ¿Significa eso que en cuanto pase el temporal se lo volverán a subir un 20% sumando el IPC? La solución no pasa por medidas puntuales sino a largo plazo. No pasa por medidas arbitrarias y coyunturales, sino que deben mirar el conjunto de la sociedad. De ahí la propuesta de que sus salarios se regulen para siempre en base a número de veces X el salario mínimo interprofesional. Esta medida también podía ser extensible a la función pública.
Los sindicatos han convocado paros y respuestas en el sector público porque está directamente afectado por las medidas tomadas. Error. Craso error. Aquí estamos todas las personas afectadas, y la respuesta debía ser conjunta de toda la sociedad.
Las actuaciones del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y ahora de Banco Central Europeo las conocemos bien en el mundo de la cooperación. Sabemos lo que han estado haciendo a muchos países en los últimos años. Sabemos las medidas que han propuesto a los gobiernos del Sur y han ahogado a la población. Lo sabemos y lo conocemos. Ahora nos toca a nosotras aquí. Vamos a conocer lo que han sufrido otras poblaciones. Y lo vamos a saber, porque el gobierno de Zapatero está amordazado y no es capaz de quitarse las ligaduras y la dependencia de los sistemas financieros privados. Éstos exageran el déficit que ellos deberán cubrir con crédito, cuando acaban de ser ayudados con cientos de millones para su recuperación.
Existen ejemplos como el Banco Estatal del estado de North Dakota, fundado hace noventa y un años, cuyo capital inicial se basó en los impuestos y tasas estatales que continúan siendo la fuente principal de aquel banco. Según sus reglas internas, tal banco estatal tiene prohibido realizar inversiones en actividades especulativas, exigiéndosele, además, que invierta en el propio Estado de North Dakota. El Premio Nobel de economía, el Sr. Stiglitz sugirió a las autoridades españolas una banca pública sin que, por lo visto, tuviera ninguna respuesta, tal y como nos lo cuenta Vicente Navarro, Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España)..
¿Por qué no?¿Por qué no tenemos una banca pública, que no condicione y ate las medidas que se deben tomar desde el gobierno para salir de la crisis, y así mantener e incluso aumentar los gastos sociales evitando las privatizaciones como la sanidad?
Medidas como ésta y otras muchas entre las que se encuentra aumentar las rentas de patrimonio y la reducción de gastos militares, han sido propuestas por economistas de izquierda que nos parecen propuestas alternativas para un modelo de sociedad más justa y equitativa.
Puri Perez Rojo
Mugarik Gabe
Organización de Cooperación
para un desarrollo humano equitativo y sostenible
17 de Mayo de 2010